Las Niagara Falls en inglés, están en el río Niágara formando una frontera natural entre Estados Unidos y Canadá.
Hay un puesto fronterizo en el puente que cruza el río.
Quien tiene visado (si no eres norteamericano) puede cruzar al otro lado para ver la catarata desde la zona que le resulte más interesante.
Desde mi punto de vista es desde el lado canadiense, no desde éste, porque permite ver la caída de agua de ambas (aunque son tres) a la vez.
Yo tenía visado para los dos países y podía hacerlo porque visité en el mismo viaje varias ciudades a los dos lados de la frontera. Desde marzo de 2016 es necesario hacer el de Canadá si viajas desde España, antes no era preciso si eras europeo. El de Estados Unidos lleva siendo obligatorio desde mucho antes.
Las cataratas están situadas a unos 236 metros sobre el nivel del mar y caen desde 64 metros. Son muy anchas y las más voluminosas de caudal de América del Norte porque llevan el agua de los Grandes Lagos.
A la izquierda de la foto, la de Estados Unidos y a la derecha, la catarata canadiense y entre ambas se encuentra la isla de la Cabra, Goat Island.
Solo la catarata del lado de Estados Unidos que lleva el 20% del caudal.
En realidad son tres cataratas porque la que está suelta a la derecha de la de Estados Unidos, pertenece también al estado de Nueva York y se llama Velo de Novia.
Desde ambos lados te acercan en barco hasta la catarata de Canadá. Cada uno embarca en su orilla y se van turnando para acceder a la catarata. En este lado te dan un chubasquero de color azul y el barco se llama Maid of the Mist.
En este lado hay una plataforma que sobresale por un lateral de la catarata.
Puedes pasear por ella para verla desde arriba pero no se llega a ver la canadiense.
También hay unas escaleras que van zigzagueando para poder descender
hasta casi el río y acercarse a la catarata Velo de Novia.
También en exclusiva en este lado podemos visitar la cueva de los Vientos que nos conduce a un punto debajo de la caída de agua Velo de Novia.
Antes de ir estuve leyendo que el estado de Nueva York planea secar o bajar el caudal de la catarata estadounidense para que se puedan reparar dos puentes de piedra de 115 años de antigüedad que se han erosionado con el agua. Este proceso no sería nuevo porque ya se hizo lo mismo en el año 1969, donde se estudiaron los efectos de la erosión en el entorno y lejos de perder visitas, mucha gente se acercó para ver el evento.
Los inconvenientes de este lado es que no se puede ver la catarata canadiense tal y como la vemos en esta fotografía, la plataforma que comentaba antes no se adentra tanto como para llegar a dar esta visión.
Ni el Table Rock que es el inicio de la catarata que lleva el 80% del caudal.