¿Por qué el símbolo de Portugal es el gallo?


Origen de la leyenda del Gallo de Barcelos.



Un peregrino gallego hizo noche en la ciudad de Barcelos (localidad a 60 kilómetros la norte de Oporto) en dirección a Santiago de Compostela, por la mañana fue acusado de robar y le condenaron a la horca. Pasó allí la noche y se alojó en una posada, donde la posadera se enamoró de él, pero como no era correspondida, decidió vengarse metiendo en su equipaje unos objetos para que lo acusaran de robarlos.

Su última voluntad antes de morir fue ver al juez, que en ese momento estaba comiendo un gallo asado.

El condenado dijo que como prueba de su inocencia el gallo se levantaría y se pondría a cantar, pero eso no pasó en ese momento.

Sí ocurrió cuando iba a ser ahorcado. El juez, al verlo, salió corriendo con la intención de salvarlo pero llegaba tarde... Aunque el acusado finalmente no murió porque el nudo de la horca estaba mal hecho.

Volvío años después al pueblo para esculpir el gallo que se ha convertido en todo un símbolo del país.

En el museo de Barcelos hay esculpida en piedra la Leyenda Crucero de O Senhor do Galo que es del siglo XIV.

National September 11 Memorial & Museum

Hoy hace quince años que las Torres Gemelas fueron derivadas, muriendo en su interior los trabajadores de distintas empresas y los policías y bomberos de la ciudad de Nueva York que las estaban rescatando. 
Ese día todo cambió. A occidente se le hizo explícito que era vulnerable y desde entonces, seguimos con esa sensación los ciudadanos de a pié.
 
Memorial 9/11

Hace diez años, la fundación del Monumento Conmemorativo al World Trade Center y la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey comenzaron la construcción del National September 11 Memorial & Museum (agosto 2006).


En el mismo sitio donde cayeron las torres gemelas debido a los atentados del 11 de septiembre de 2001 hay ahora dos piscinas. El ganador del proyecto fue el arquitecto israelí-estadounidense Michael Arad de Handel Architects, una firma de San Francisco y Nueva York. 


Las piscinas tienen una cascada alrededor donde va cayendo el agua que desaparece por un agujero en el centro. Están rodeadas de una gran barandilla donde se pueden leer los nombres de los que murieron aquel día.

Alrededor de las mismas, que ocupan lo que una vez fueron sus cimientos, hay un bosque creado por la firma de arquitectura paisajista Peter Walker and Partners.




El más destacado de los árboles es uno que quedó en pie cuando se desplomaron las torres. No se explican cómo, pero fue el único árbol de los que estaban que sobrevivió. Lo cuidaron y ha crecido bastante desde entonces. Todo un símbolo de resistencia.


Museo 9/11

Cerca de allí, en la plaza Memorial, se sitúa el museo, inaugurado en el año 2014.


La exposición incluye 23.000 imágenes, 10.300 artefactos, restos de materiales, vigas, escaleras, un coche de bomberos; cerca de 2.000 historias para escuchar, desde llamadas a emergencias, a familiares, testimonios de personas que lo estaban viendo en las calles, etc... y unas 500 horas de vídeo. Además de todos los detalles que muchas ciudades de Estados Unidos enviaron a la ciudad de Nueva York.


Impresiona ver los enormes restos de las torres, las escaleras destruidas por las que bajaron los supervivientes o escuchar los testimonios. El espacio es muy amplio pero contrasta con la tenue luz que hay en algunas zonas. Si se visita con detenimiento hay para varias horas.

Página oficial para comprar las entradas o enterarse de los horarios: http://www.911memorial.org/



La zona está ahora

dominada por el 

One World Trade Center, 

llamada Freedom Tower

mientras se estuvo contruyendo 

(Torre de la Libertad). 


Es el sexto rascacielos más alto del mundo.




Recomiendo la visita porque tiene unas vistas espectaculares de la Estatua de la libertad, de Ellis Island, de los puentes y de Manhattan.



Fuera de esta zona, en el Battery Park hay otro recuerdo a las víctimas, la Esfera del 11-S.

Pasó treinta años entre las Torres gemelas, hasta que éstas se cayeron encima.

 Era una escultura que estaba en el World Trade Center y sufrió los daños que se pueden apreciar pero no quedó destruida. Se decidió llevarla a este parque, que es donde se coge el ferry para visitar la estatua de la libertad en Liberty Island y Ellis Island.