Cataratas de Niagara desde Canadá


Las Chutes du Niagara en francés, están en el río Niágara formando una frontera natural entre Estados Unidos y Canadá. Están situadas a 236 metros sobre el nivel del mar y caen desde 64 metros. Son muy anchas y las más voluminosas en cuanto a caudal de América del Norte porque llevan el agua de los Grandes Lagos.


A la derecha la catarata canadiense y a la izquierda la de Estados Unidos. Entre las dos se encuentra la isla de la Cabra, Goat Island. Aunque en realidad son tres. Si te fijas en la foto, hay una un poco separada a la derecha de la catarata de Estados Unidos. 
Es la más pequeña y se llama Velo de Novia. 


Desde ambos lados te acercan en barco hasta la catarata de Canadá. Cada uno embarca en su orilla y se van turnando para acceder a la catarata canadiense que es donde está el espectáculo. En este lado te dan un chubasquero de color rojo y el barco se llama Hornblower.


Momento del embarque de este lado, con el puente con un puesto fronterizo en el centro, al fondo. Si no eres norteamericano necesitas un visado para cruzar al lado de Estados Unidos pero desde mi punto de vista estás en el lado más atractivo porque desde aquí disfrutas de la caída de agua y no te quedas sin poder ver la más grande, que es la de Canadá.


Vista desde el barco con la catarata al fondo.


Fotografía del momento en el que estás más cerca 
de la catarata cuyo caudal supone el 80% del caudal.


La cámara, el móvil y las gafas de sol se empañan y se genera tanto viento que el chubasquero se levanta y acabas mojado. Mucha gente opta por ir en pantalón corto y chanclas. Si hace tiempo para eso, es lo mejor pero no te recomiendo que saques el móvil si le tienes mucho aprecio porque entre el viento, el movimiento del barco, la gente y el agua puede que no acabe bien pero como no te puedes quedar con las ganas de echarle una foto, hazla y guardalo rápido.


 Desde este lado tenemos el Parque Reina Victoria con unos miradores que nos permiten ver la caída del agua y las tres cataratas de frente. 

Y también podemos pasar por detrás de la canadiense. Bajando por unas escaleras hay una plataforma a medio camino de la caída y la entrada al Jorney Behing the Falls donde se pasa por un estrecho pasillo hasta un hueco donde desde lejos se ve como cae. Como tiene un caudal enorme, la abertura no es muy grande porque nos absorbería por lo que hay que valorar si merece la pena bajar y pasar por detrás. Yo antes de ir vi unos vídeos en el YouTube y si no tienes mucho tiempo no lo recomiendo porque apenas se ve un poco de agua al fondo cayendo, porque no te dejan acercarte.

 
Hay tres sitios donde puedes tener unas vistas espectaculares de las cataratas y tomar perspectiva y ver lo que suponen. Eso si no has cogido la excursión en helicóptero. Si estás allí y no te lo quieres perder, puedes hacerlo pero es bastante dinero para lo que dura. 
Te lo ofrecen en todos los tour.  

Dos son la Torre Skylon y la Konica Minolta Tower. 

La tercera es directamente el hotel Hilton. 

Vistas desde el comedor.
Si puedes, come en este hotel y disfrutarás de estas vistas. Seguro que dejas de hablar con los compañeros de viaje porque no podrás parar de mirar por la ventana.
 

Desde este lado vemos pasar el agua a más de 40 kms/hora antes de que caigan en la zona llamada Table Rock.



Si te asomas aquí, los días de sol hay un arcoiris perpetuo.