Weihnachtsmärkte in Berlin



Después de lo acontecido en un mercadillo navideño en Berlín, esta entrada va dedicada al espíritu navideño para que no se pierda. Para que no dejemos de hacer nuestra vida normal por culpa de las creencias, el fanatimo y la ignorancia.


A mediados de noviembre muchas ciudades alemanas montan sus mercadillos navideños (Christkindlmarkt). 


Suelen ser como los nuestros pero tienen menos artículos de broma y venden más bebida y comida típicas de la época. 

Zona con mesas para beber y comer lo que se pide en las casetas del mercadillo.
Tienda de dulces: el dulce de estas fechas es un pan de frutas llamado Stollen y el postre preferido es la tarta de chocolate, llamada Sachertorte.
Alemania se prepara con mucha antelación para la Navidad. Comienzan la noche del cinco al seis de diciembre el día de Nikolaustag (día de San Nicolás) con los regalos que deja a los niños en sus zapatos o calcetines grandes.

El Adviento es el periodo antes de la Navidad que sirve para prepararse para el día 24 de diciembre. Se hace la cuenta atrás mediante los calendarios de adviento hechos de 24 ventanas de madera o cartón decorados con símbolos navideños.

Otra forma de ir descontando días es el Adventskranz (corona de Adviento), que es un redondel de pino con cuatro velas en su interior. La primera se enciende el primer domingo de Adviento y las tres restantes se encienden cada domingo.
 
 Luces del mercadillo navideño.

Los regalos se dan en Nochebuena, después de cenar. En España esperamos un poco más, ya que lo hacemos con los Reyes el día 6 de enero.

En Austria también hay muchísimos mercadillos navideños desde mediados de noviembre.


Se cree que estos mercadillos tienen su origen en Viena a finales de 1200.

 Los dos países comen y cenan carpa, pavo y ganso acompañados de patatas cocidas.

Y después de las fiestas, a esquiar. Es muy normal que entre Navidad y Año Nuevo se llenen las pistas de esquí porque allí no tienen el problema con la nieve. El Torneo que vemos por televisión el día uno con la resaca de la noche anterior es el Vierschanzentournee que se celebra en Austria. 

Ich wünsche Dir, dass Du schöne Weihnachtstage im Kreis Deiner Familie verbringst. (para desear una feliz Navidad en compañía de la familia)

Cataratas de Niagara desde Estados Unidos


Las Niagara Falls en inglés, están en el río Niágara formando una frontera natural entre Estados Unidos y Canadá. 


Hay un puesto fronterizo en el puente que cruza el río
Quien tiene visado (si no eres norteamericano) puede cruzar al otro lado para ver la catarata desde la zona que le resulte más interesante. 

Desde mi punto de vista es desde el lado canadiense, no desde éste, porque permite ver la caída de agua de ambas (aunque son tres) a la vez. 


Yo tenía visado para los dos países y podía hacerlo porque visité en el mismo viaje varias ciudades a los dos lados de la frontera. Desde marzo de 2016 es necesario hacer el de Canadá si viajas desde España, antes no era preciso si eras europeo. El de Estados Unidos lleva siendo obligatorio desde mucho antes.

Las cataratas están situadas a unos 236 metros sobre el nivel del mar y caen desde 64 metros. Son muy anchas y las más voluminosas de caudal de América del Norte porque llevan el agua de los Grandes Lagos.


A la izquierda de la foto, la de Estados Unidos y a la derecha, la catarata canadiense y entre ambas se encuentra la isla de la Cabra, Goat Island. 




Solo la catarata del lado de Estados Unidos que lleva el 20% del caudal.


En realidad son tres cataratas porque la que está suelta a la derecha de la de Estados Unidos, pertenece también al estado de Nueva York y se llama Velo de Novia.


Desde ambos lados te acercan en barco hasta la catarata de Canadá. Cada uno embarca en su orilla y se van turnando para acceder a la catarata. En este lado te dan un chubasquero de color azul y el barco se llama Maid of the Mist.


En este lado hay una plataforma que sobresale por un lateral de la catarata. 
Puedes pasear por ella para verla desde arriba pero no se llega a ver la canadiense.


También hay unas escaleras que van zigzagueando para poder descender 
hasta casi el río y acercarse a la catarata Velo de Novia.


También en exclusiva en este lado podemos visitar la cueva de los Vientos que nos conduce a un punto debajo de la caída de agua Velo de Novia.


Antes de ir estuve leyendo que el estado de Nueva York planea secar o bajar el caudal de la catarata estadounidense para que se puedan reparar dos puentes de piedra de 115 años de antigüedad que se han erosionado con el agua. Este proceso no sería nuevo porque ya se hizo lo mismo en el año 1969, donde se estudiaron los efectos de la erosión en el entorno y lejos de perder visitas, mucha gente se acercó para ver el evento.


Los inconvenientes de este lado es que no se puede ver la catarata canadiense tal y como la vemos en esta fotografía, la plataforma que comentaba antes no se adentra tanto como para llegar a dar esta visión.


 Ni el Table Rock que es el inicio de la catarata que lleva el 80% del caudal.



Cataratas de Niagara desde Canadá


Las Chutes du Niagara en francés, están en el río Niágara formando una frontera natural entre Estados Unidos y Canadá. Están situadas a 236 metros sobre el nivel del mar y caen desde 64 metros. Son muy anchas y las más voluminosas en cuanto a caudal de América del Norte porque llevan el agua de los Grandes Lagos.


A la derecha la catarata canadiense y a la izquierda la de Estados Unidos. Entre las dos se encuentra la isla de la Cabra, Goat Island. Aunque en realidad son tres. Si te fijas en la foto, hay una un poco separada a la derecha de la catarata de Estados Unidos. 
Es la más pequeña y se llama Velo de Novia. 


Desde ambos lados te acercan en barco hasta la catarata de Canadá. Cada uno embarca en su orilla y se van turnando para acceder a la catarata canadiense que es donde está el espectáculo. En este lado te dan un chubasquero de color rojo y el barco se llama Hornblower.


Momento del embarque de este lado, con el puente con un puesto fronterizo en el centro, al fondo. Si no eres norteamericano necesitas un visado para cruzar al lado de Estados Unidos pero desde mi punto de vista estás en el lado más atractivo porque desde aquí disfrutas de la caída de agua y no te quedas sin poder ver la más grande, que es la de Canadá.


Vista desde el barco con la catarata al fondo.


Fotografía del momento en el que estás más cerca 
de la catarata cuyo caudal supone el 80% del caudal.


La cámara, el móvil y las gafas de sol se empañan y se genera tanto viento que el chubasquero se levanta y acabas mojado. Mucha gente opta por ir en pantalón corto y chanclas. Si hace tiempo para eso, es lo mejor pero no te recomiendo que saques el móvil si le tienes mucho aprecio porque entre el viento, el movimiento del barco, la gente y el agua puede que no acabe bien pero como no te puedes quedar con las ganas de echarle una foto, hazla y guardalo rápido.


 Desde este lado tenemos el Parque Reina Victoria con unos miradores que nos permiten ver la caída del agua y las tres cataratas de frente. 

Y también podemos pasar por detrás de la canadiense. Bajando por unas escaleras hay una plataforma a medio camino de la caída y la entrada al Jorney Behing the Falls donde se pasa por un estrecho pasillo hasta un hueco donde desde lejos se ve como cae. Como tiene un caudal enorme, la abertura no es muy grande porque nos absorbería por lo que hay que valorar si merece la pena bajar y pasar por detrás. Yo antes de ir vi unos vídeos en el YouTube y si no tienes mucho tiempo no lo recomiendo porque apenas se ve un poco de agua al fondo cayendo, porque no te dejan acercarte.

 
Hay tres sitios donde puedes tener unas vistas espectaculares de las cataratas y tomar perspectiva y ver lo que suponen. Eso si no has cogido la excursión en helicóptero. Si estás allí y no te lo quieres perder, puedes hacerlo pero es bastante dinero para lo que dura. 
Te lo ofrecen en todos los tour.  

Dos son la Torre Skylon y la Konica Minolta Tower. 

La tercera es directamente el hotel Hilton. 

Vistas desde el comedor.
Si puedes, come en este hotel y disfrutarás de estas vistas. Seguro que dejas de hablar con los compañeros de viaje porque no podrás parar de mirar por la ventana.
 

Desde este lado vemos pasar el agua a más de 40 kms/hora antes de que caigan en la zona llamada Table Rock.



Si te asomas aquí, los días de sol hay un arcoiris perpetuo.