En el día de las bretzels vamos a hablar de este típico alimento alemán en forma de lazo de origen bávaro.
Está hecha de harina de trigo con levadura, leche y mantequilla y a la mayoría se les echa sal, aunque hay variedades dulces. También se añade canela, vainilla o ralladura de limón dependiendo de la región y el fin que tengan.
Se consume en Alemania, de donde procede, Alsacia en Francia, la parte alemana de Suiza, Estados Unidos, Canadá y Australia.
La palabra viene del alemán Brezel o Breze, derivada del latín "bracellus" que significa brazo pequeño porque parecen dos brazos entrelazados y se llama, según el lugar:
- Bretzel en Baviera y Austria.
- Bretschl en Baden.
- Bredschdel o Bradschdal en el norte de Alsacia.
- Pretzel en Viena y Estados Unidos.
Hay dos tipos, las de galleta salada que son pequeñas y las de pan blando a las que se les añaden pipas y otras semillas encima o queso, que se usan para:
Acompañar platos con salchichas y otros embutidos típicos.
O como bocadillo con jamón o queso
También se suele abrir por la mitad y se untan los dos lados de mantequilla.
Yo tengo un colgante con forma de Bretzel porque me gustan mucho, me parece un alimento original y me gusta de acompañamiento o con mantequilla para desayunar. Como le tengo esa devoción, me ha gustado descubrir que su origen tiene que ver con una festividad celta, al inicio de la primavera cuando el sol se encuentra en la casa de Aries, mi signo, por lo que representaría a los cuernos del carnero.
¡Disfruta hoy de una, si puedes, que es su día!
