Internet nos da acceso a una cantidad de datos muy importante, pero la información no solo está en nuestro idioma. Sobre todo cuando pretendes tener información sobre algo muy novedoso o sobre tu campo profesional. No obstante, el leer también nos sirve para aprender inglés o alemán y si no dominamos bien la lengua, nos enteramos a medias y un traductor nos puede ayudar y facilitar la tarea de comprensión, además de aprender vocabulario y expresiones.
Como muestra el gráfico realizado con los datos del Instituto Cervantes, hay mucha más información en inglés y en alemán en Internet. Ambas entran en el top ten de las lenguas más utilizadas en la red. Los artículos en inglés superan el 27% y en alemán se escriben casi un 3% de todo lo que se produce en Internet.
Tanto si tu fin es mejorar en el idoma o si lo que necesitas es leer un artículo interesante a nivel personal o laboral, el que esté escrito en inglés o alemán ya no es una excusa porque disponemos de las siguientes opciones:
- Los navegadores como Chrome, Mozilla, Explorer, disponen de extensiones o plugins para traducir los sitios que visitamos.
- Hay sitios de sitios de traducción automática en línea: copiamos la dirección que queremos que nos traduzca y la pegamos en estas direcciones para poder leer el texto. El problema es que algunos son demasiado literales, pero alcanzá para llegar a entender el sentido.
- El socorrido traductor de Google. Yo siempre que lo he usado para escribir me ha tocado hacer correcciones ante de enviar un texto, pero así no lo tienes que teclear en otro idioma. Directamente lo haces en el tuyo y luego copias la traducción y la vas corrigiendo hasta que quede correcta. Cuando la función es para leer una idioma que desconoces puede que el resultado no sea el que esperabas pero va mejorando constantemente gracias a los usuarios y te permitirá, al menos, comprender la idea general.
- Si quieres, también puedes usar el traductor de Microsoft: Bing Translator con el que puedes pegar trozos de txtos o traducir páginas completas.
- Y si estás por el código abierto, utiliza Apertium, que es una plataforma de traducción automática libre de la Universidad de Alicante.