Ciudad alemana en el centro de Baden-Wurtemberg, muy cerca de la capital, Stuttgart.
Su castillo (Schloss Ludwigsburg) en el centro de la ciudad es lo más destacado y si viajas a Stuttgart y estás allí unos días, es fácil llegar, se puede hacer una escapada para pasear por los jardines y ver el interior.
De estilo barroco, en sus inicios, este palacio desde el siglo XVIII hasta 1918 fue el principal palacio real del ducado que se convirtió en reino de Wurtemberg en 1806.
En su interior alberga tres museos distintos, uno de pinturas barrocas, otra de porcelana y otra de vestimentas desde 1750 hasta 1820.
La visita al castillo guiada es muy bonita y nos permite admirar la ostentosa decoración, los amplios espacios y conocer un poco como era la vida en palacio en esa época.
Lo ordenó construir en 1704 el duque Eberardo Luis de Wurtemberg, de ahí su nombre Ludwigsburg = castillo de Luis. Después se fundó la ciudad a su alrededor.
Antes de que se terminara de construir, esta localidad se convirtió temporalmente en la capital, ya que los duques de Wurtemberg abandonaron Stuttgart y su viejo castillo, para instalarse en éste. La construcción acabó en el año 1733.
Durante el periodo de construcción fue alcanzado por tres estilos: Cuando se comenzó predominaba el estilo barroco, así el Edificio Principal, la Sala de Descanso y los Pabellones de Juegos y Caza, la Capilla de la Corte, pertenecen a éste. La Capilla de la Orden, la Habitación Privada del Duque y el Nuevo Edificio Principal, como se hicieron más tarde son de estilo rococó y de estilo impero son el Hall de Mármol, la Sala de Audiencias del Rey, la Habitación de la Reina y la Biblioteca.
En la década de 1740 se construyó el Nuevo Palacio en Stuttgart y volvió a ser primera residencia y centro de la vida aristócrata.
Durante algunos artículos de localidades alemanas siempre se hace referencia a la destrucción que provocó la Segunda Guerra Mundial. En el caso del Palacio, no fue destruido. Destacar que el teatro del palacio es el más antiguo en este estado y se conserva la maquinaria del escenario.
El jardín es de estilo barroco, como el castillo.
Están muy cuidados y los han dejado como lo estaban en 1800.
Incluso las casetas que utilizaban los antiguos jardineros están recreadas al detalle.
Vistas desde el Palacio
Los jardines son visitados por miles de niños al año.